Las previsiones del FMI y la OCDE apuntan a que habrá que prorrogarlo en 2010 y gastar 1.284 millones más.
MADRID- Desde el 1 de agosto, y dado el carácter retroactivo de la medida, 340.000 parados que hayan agotado su prestación por paro y no tengan derecho al subsidio –siempre que carezcan de rentas superiores al 75% del salario mínimo–, así como aquellos que hayan agotado los subsidios por desempleo se beneficiarán durante un máximo de seis meses de una ayuda de 420 euros. Para acceder a este subsidio, el perceptor deberá participar en lo que el Gobierno ha denominado «itinerarios de inserción», que no son otra cosa que cursos de formación y orientación. Según cálculos de la Generalitat catalana, la renta tendrá un coste de unos 200 euros por persona para las comunidades, que serán las encargadas de ocuparse de este aspecto.
La ayuda, aprobada oficialmente ayer por el Consejo de Ministros, se ha presentado como un «programa temporal» de seis meses prorrogables mientras la tasa de paro registrada en los servicios de empleo no baje del 17%. Y aunque estará dotado inicialmente con 642 millones de euros, si se atiende a las previsiones de los principales organismos internacionales, es más que probable que su coste acabe triplicándose. La OCDE, el FMI y la Comisión Europea calculan que la tasa de paro en España no bajará del 19% en 2010, lo que obligaría al Ejecutivo a prorrogar por dos veces el programa y gastar, de mantener la cuantía del programa, otros 1.284 millones de euros.
La propia vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al consejo, se limitó a apuntar que el Ejecutivo espera que la cifra de paro «empiece a bajar pronto». De la Vega aseguró que «no es posible hacer un cálculo» de cuándo se volverá a esas tasas, ni dar «una fecha».
Sólo el pasado mes de junio, el Estado gastó 378 millones de euros en subsidios por desempleo, de los que se beneficiaron 753.363 personas. La imparable escalada del paro en España ha disparado un 64,1% el número de perceptores de esta ayuda.
Dado que se trata de una medida encaminada a apoyar a aquellos que más están padeciendo la crisis, el PP anunció que la respaldará, aunque la considere «ineficaz» para solventar la crisis. Cristóbal Montoro, portavoz económico de los populares, aseguró que se trata de un «nuevo parche» de la política económica del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien instó a «crear oportunidades de empleo para no tener que aprobar nuevos subsidios».
Nuevo PlanE
Junto al nuevo subsidio, De la Vega anunció que el Gobierno está trabajando en otras medidas para superar la crisis. La vicepresidenta del Ejecutivo avanzó que el nuevo PlanE, que se aplicará el año próximo y que contará con una dotación de 5.000 millones de euros, estará centrado en las nuevas tecnologías, la innovación, el ahorro energético y la protección del medio ambiente. Además, está ultimando una nueva Ley de Economía Sostenible, que debe servir de guía para conseguir un nuevo modelo de crecimiento basado en la mejora de la competitividad, la productividad y el empleo de calidad. Por último, anunció que los 14.000 pensionistas que cobran una pensión no contributiva y viven de alquiler recibirán un complemento de 425 euros.
Reacciones
- La CEOE valoró la aprobación de la medida, aunque advirtió de que las actuaciones contra la crisis no deben limitarse a «ayudas y subsidios».
- CC OO y UGT aseguraron que la ayuda era «necesaria y de justicia», si bien criticaron que muchos desempleados no podrán beneficiarse de la misma.
- CiU, como el Partido Popular, aseguró que la renta es «un parche» porque «no pone las bases para superar el problema».
- Izquierda Unida criticó que las medidas anunciadas ayer por el Gobierno son «cicateras» y suponen «una burla para los pensionistas y los autónomos».
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