Redaccion.-El presidente del Gobierno dio su palabra de que comparecería periódicamente en el Congreso para informar sobre la evolución de la economía y el desempleo. Sin embargo, a dos semanas de que concluya el periodo de sesiones de la Cámara, José Luis Rodríguez Zapatero no ha solicitado su presencia. El jefe del Ejecutivo protagonizó una sesión monográfica sobre economía en febrero, pero, según el acuerdo al que llegó con la oposición, queda pendiente una segunda para antes del verano.
La posibilidad de que Zapatero se ‘escaquee’ aprovechando las vacaciones de verano ha llevado a los grupos de izquierda, ERC, IU e ICV, a exigir su comparecencia a través de la Junta de Portavoces. Una iniciativa a la que se sumarán PP, CiU y PNV, y que dejaría, una vez más, aislado al PSOE. No obstante, para evitar la imagen de un Zapatero que acude obligado al Congreso a dar explicaciones sobre la crisis, los socialistas se reservan la posibilidad de unirse a la mayoría y aceptar voluntariamente un pleno extraordinario.
Las reticencias del presidente para hablar de economía en el Congreso han venido repitiéndose desde el verano de 2008, cuando la crisis ya se había hecho más que patente. Entonces, los grupos de la oposición forzaron a Zapatero a acudir a la Cámara, donde el líder socialista negó que España fuera a entrar en recesión. El presidente del Gobierno señaló a la coyuntura internacional como causante de la desaceleración, y descartó un “estancamiento duradero y menos aún una recesión”.
Las palabras de Zapatero no tardaron en quedar en evidencia, de modo que, eludiendo una vez más la posibilidad de quedarse solo en el Congreso, pidió acudir al hemiciclo en septiembre. En esa esperada comparecencia, el presidente presumió de “dar la cara” y sorprendió con esta advertencia: “No esperen nuevos anuncios de propuestas en el día de hoy. No tiene sentido improvisar y aprobar todos los días nuevas medidas”. En noviembre, Zapatero padeció una vez más la unión de todos los grupos de la oposición, y se vio obligado a informar de su presencia en la reunión del G-20 en Washington.
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo continuó negándose a dar explicaciones en la Cámara, y el pasado enero logró esquivar otra petición de la oposición. Gracias a un acuerdo con ERC, IU e ICV, Zapatero retrasó hasta febrero la comparecencia, pero, a cambio, se comprometió a enfrentarse al Congreso periódicamente. Algo que, ahora, no parece muy dispuesto a cumplir. Desde el PSOE se sostiene que Zapatero ha comparecido “siete u ocho” veces, incluyendo el debate sobre el estado de la Nación, por lo que, a su juicio, el compromiso de acudir con frecuencia se ha cumplido.
El Informe Económico del Presidente, para julio o septiembre
Zapatero presentará también, en julio o septiembre según fuentes de Moncloa, el Informe Económico del Presidente. Un acto que es celebrará por tercer año consecutivo, aunque con retraso, ya que se había convertido en una cita habitual de la primavera, adonde acudían conocidas figuras del ámbito económico y financiero para arropar a Zapatero. El informe de 2007 se presentó en abril en la sede de la Bolsa de Madrid, y el presidente aprovechó para presumir de una previsión de crecimiento del 3,5%, así como para destacar que 2006 fue “el mejor año económico de la democracia”.
Un año más tarde, en junio de 2008, Zapatero tuvo que reconocer que la economía crecería ese año por debajo del 2%. Sin embargo, exhibiendo su optimismo, el presidente del Gobierno insistió en que España estaba “en mejores condiciones que otras veces para superar esas dificultades y para salir fortalecidos de esta fase problemática”. Está por ver cuál será el diagnóstico de Zapatero para 2009 y si el nuevo informe hace referencia a los "brotes verdes".
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