Rajoy tiene claro que es un cargo crucial en la próxima legislatura y quiere que el elegido tenga autoridad y cintura para manejar a los diputados de Amaiur
Madrid.- El Gobierno de Mariano Rajoy tomará posesión el próximo 22 de diciembre, el día de la Lotería de Navidad. Desde la noche electoral y, por lo previsible de su triunfo, antes incluso, en los círculos periodísticos y políticos se especula con el nombre de los ministros del próximo Ejecutivo. Sin embargo, antes de dar a conocer a su Gabinete, el presidente electo tendrá que revelar otro importante nombramiento, el de presidente o presidenta del Congreso de los Diputados.
En las quinielas, varios nombres, los cuales apuntan también a ministros, por lo que la decisión final es una auténtica incógnita. Una de las que tiene más papeletas para suceder a José Bono es Ana Pastor, pero su destino también podría ser algún ministerio. Junto a ella, también suenan con fuerza Jorge Fernández Díaz, Elvira Rodríguez, Jesús Posada, Federico Trillo -que repetiría en el puesto- e incluso Alberto Ruiz-Gallardón, pese a que es más probable que ocupe alguna cartera.
Lo que sí tiene claro Mariano Rajoy es que la presidencia del Congreso es un cargo crucial en la próxima legislatura, que se espera movida en la Cámara Baja, y por eso es consciente de que el elegido debe tener autoridad y cintura para manejar a los diputados de Amaiur.
Mientras, para presidir el Senado no hay quinielas, puesto que cualquier cosa que no sea que Pío García-Escudero se pone al frente de esta Cámara sería una auténtica sorpresa. Además, como portavoz en el Congreso suenan los nombres de Esteban González Pons, José Manuel Soria, Juanma Moreno y Alfonso Alonso.
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