El Gobierno plantea quitar la limitación para encadenar contratos temporales

• El decreto se aprobará el próximo viernes en el Consejo de Ministros, junto con la prórroga de la ayuda de 400 euros a parados de larga duración.
• Según el borrador del texto, supondría suspender durante dos años el límite a este tipo de contratos establecido en el Estatuto de los Trabajadores.
• El Ejecutivo pretende incentivar la contratación juvenil.

El Gobierno está estudiando suprimir temporalmente la norma que limita a 24 meses el tiempo en el que se pueden encadenar contratos temporales, según el borrador del decreto que está en estudio con vistas a su aprobación por el Consejo de Ministros el próximo viernes.

La regulación actual establece que los empleados que hayan trabajado en la misma empresa con dos o más contratos temporales durante dos años (seguidos o interrumpidos) dentro de un periodo natural de 30 meses deben ser contratados como trabajadores fijos.
Esta medida, que estará vigente durante dos años, es la sorpresa de un paquete de medidas cuyo borrador ya está en manos de los sindicatos, según han confirmado fuentes de Comisiones Obreras a El Bolichero.com.  Suspende temporalmente el artículo 15.5 del Estatuto de los Trabajadores. En combinación con esta suspensión, el decreto ampliará las bonificaciones que ofrece el Gobierno a la conversión de contratos temporales en indefinidos.
El Consejo de Ministros aprobará también la prórroga del subsidio de 400 euros a los parados durante 6 meses más y la ampliación desde los 25 hasta los 30 años la edad máxima del contrato de formación. Ambas medidas fueron anunciadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la sesión extraordinaria del Congreso el pasado martes.

Los contratos de formación

Otro punto importante del borrador lo constituyen los contratos de formación. Tras ser modificados en la reforma laboral, esta figura podrá usarse para trabajadores de hasta 30 años. Esta medida  durará también dos años.
Las condiciones laborales serán similares a las actuales. La jornada laboral no superará el 75% de la establecida en convenio y no podrán trabajar horas extras, turnos rotativos o jornada nocturna. El salario se fijará en convenio y no podrá ser inferior al salario mínimo interprofesional, proporcionado a la jornada laboral de la empresa. Estarán cubiertas todas las contingencias y el derecho a las prestaciones, incluida la de paro.
Los empresarios que contraten trabajadores en estas modalidades recibirán incentivos fiscales.

Empleo "de mala calidad"

La reacción de los sindicatos no se ha hecho esperar. El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha rechazado el borrador porque supone "apostar directamente por la temporalidad, el empleo de mala calidad y con menos derechos".

En declaraciones a los medios, Ferrer dijo que con esta medida se está haciendo una llamada al empleo en "malas condiciones" y recordó que el límite al encadenamiento de contratos es fruto de un acuerdo alcanzado entre Gobierno, patronal y sindicatos en 2006. Dicho acuerdo pretendía "potenciar la contratación estable" y reducir la temporal ha añadido.

Por eso, para Ferrer es "incoherente" que el Gobierno pretenda suspender dicho límite y, por otra parte, fomente la conversión de contratos temporales en contratos de fomento de empleo indefinido. Respecto al nuevo contrato de formación y aprendizaje, ha opinado que es una modalidad "adecuada" dado que la tasa de paro juvenil es del 43 %, pero ha rechazado que se eleve a 30 años la edad para acceder a este tipo de contratación.

Ferrer ha recordado que el Gobierno se había comprometido a reforzar la protección social de los contratados a tiempo parcial, pero esta modalidad, finalmente, no se incluye en el borrador del decreto ley. El secretario de Acción Sindical de UGT ha insistido en una reforma fiscal global, de carácter "equitativo y progresivo", en la que las rentas altas y de capital contribuyan en función de sus ingresos y no un "picoteo fiscal".