La Dirección General de Trabajo autorizó ayer el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) firmado hace unos días por Telefónica de España y sus sindicatos, que prevé la salida de la compañía de hasta 6.500 trabajadores en el periodo 2011-2013.
Es el primer ERE de una empresa con beneficios en el que esta asume los costes de las prestaciones por desempleo que, en el caso de Telefónica, se elevan a 350 millones de euros, según indicó ayer el Ministerio de Trabajo. Ese dinero se incluirá en un fondo para desarrollar políticas activas de empleo dirigidas a trabajadores de más edad.
Esta medida responde a una reciente iniciativa del Gobierno que pedía que los grupos con beneficios que planteen despidos colectivos que afecten a trabajadores mayores de 50 años deben realizar determinadas aportaciones al Tesoro para sufragar parte de los costes que hasta ahora tenía que asumir el sistema de protección por desempleo.
Nuevos empleos y becas
El Ministerio de Trabajo subraya que el ERE contempla un plan de bajas a través de programas individuales y de jubilación, e incluye otras medidas «más novedosas» dirigidas a la creación de nuevos puestos de trabajo, al mantenimiento del empleo y a la reincorporación al mercado de trabajo. Entre ellas, destaca la creación de nuevos puestos de trabajo cifrados en un 7% de las extinciones que se produzcan. Es decir, Telefónica creará más de 450 nuevos empleos en los próximos tres años.
Además, lanzará un amplio plan de becas, estimadas en unas 4.000, para todos los jóvenes, incluidos aquellos sin experiencia laboral, y habrá un plan especial de recolocación, financiado a partes iguales entre empresa y trabajador, para aquellos trabajadores que se desvinculen de la empresa.
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