martes, 3 de mayo de 2011

Satisfacción por la muerte de Osama bin Laden y cautela ante las posibles represalias

  • Todas las miradas están puestas en Pakistán. EE UU entiende que Bin Laden ha recibido algún tipo de apoyo para poder ocultarse durante tanto tiempo.
  • Los líderes occidentales muestran su satisfacción por la noticia pero se mantienen en alerta ante posibles represalias de los terroristas de Al Qaeda.
  • La Casa Blanca estudia si publicar las fotos del cadáver de Bin Laden.

Puedo anunciar a los estadounidenses que EE UU ha liderado una operación militar en Pakistán y ha matado a Osama bin Laden". Eran las 05.30 hora peninsular española (23.30 h de este domingo en Washington) cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, realizaba un anuncio inesperado y esperado al mismo tiempo desde hace casi diez años, tras los atentados del 11-S, momento en el que si inició la búsqueda y captura del líder de los terroristas de Al Qaeda.

Obama dio la orden para realizar esta operación ultrasecreta la semana pasada y se llevó a cabo a última hora de este domingo. Ocurrió en la localidad de Abottabad, un enclave turístico al norte de Pakistán a poco más de una hora en coche de la capital, Islamabad. En el complejo donde estaba Bin Laden, "un pequeño grupo" de soldados estadounidenses condujo la operación, en la que, tras un intercambio de fuego, se hizo con el cuerpo del terrorista. La acción estuvo supervisada en tiempo real por el director de la CIA, Leon Panetta. Al parecer, los indicios eran "solo circunstanciales", pero Obama concluyó que había la suficiente confianza en los datos sobre su identidad como para jugársela.

En total murieron cinco personas: Osama bin Laden, un hijo suyo mayor de edad, una mujer no identificada que fue utilizada como escudo humano y dos hombres, uno de ellos un correo de Al Qaeda -uno de los pocos en los que confiaba Bin Laden, el que le mantenía en contacto con el exterior- y su hermano.

Según fuentes del Congreso informadas por la Casa Blanca, Bin Laden murió de un disparo en la cabeza mientras se resistía con armas a su supuesta captura. El consejero para la Lucha Antiterrorista de la Casa Blanca, John Brennan, aseguró este lunes que si se hubiera podido capturarle vivo, se hubiera hecho, pero el líder terrorista y sus acompañantes abrieron fuego al verse descubiertos. Sin embargo, un oficial de seguridad de EE UU, afirmó a la agencia de noticias Reuters que "era una operación a matar". Las pruebas de ADN practicadas al cadáver del líder de Al Qaeda confirmaron más tarde "al 99,9%" que, efectivamente, Estados Unidos mató al terrorista".

Durante este lunes, todo ha sido un misterio en relación al paradero del cadáver de Osama bin Laden. Finalmente, fuentes estadounidenses de Defensa confirmaron que se optó por arrojar el cuerpo al mar Arábigo, cerca de las costas de Omán, cumpliendo en todo momento con las tradiciones musulmanas. ¿Por qué no ha sido enterrado? Hay diversas teorías al respecto. Por ejemplo, mientras unas informaciones aseguran que no se ha encontrado ningún país dispuesto a sepultar al terrorista, otras entienden que el objetivo es evitar que su tumba se convierta en lugar de peregrinación para los extremistas. ¿Hay imágenes del cuerpo? Sí, aunque la Casa Blanca está estudiando si publicarlas o no.

"Un mundo más seguro y mejor"

Este lunes 2 de mayo ha sido un día lleno de reacciones ante tal noticia. El mismo Barack Obama, en un acto de homenaje en la Casa Blanca a veteranos de guerra, ha asegurado que "el mundo ahora es más seguro y mejor" y ha reconocio que "hoy es un buen día para Estados Unidos". De hecho, centenares de personas eufóricas se reunieron de forma espontánea o convocados a través de las redes sociales en las principales ciudades de EE UU para celebrar con vítores y banderas la desaparición del líder terrorista más buscado de la última década.

Al nivel internacional, los países árabes y musulmanes recibieron con cautela la muerte de Bin Laden, que causó gran satisfacción en el mundo occidental pese al método empleado por EE UU. Por ejemplo, Hamás, organización islamista que gobierna la franja de Gaza, a través de su primer ministro, Ismail Haniye, condenó el "asesinato" y calificó a Bin Laden de "mártir de la guerra santa", mientras que en Ramala, un portavoz palestino del gobierno moderado, Ghasan el-Jatib, consideró su desaparición como una pieza en el "desarrollo para la paz".

Desde El Cairo, la Liga Árabe y la Conferencia para la Organización Islámica (COI) evitaron valorar la muerte de Bin Laden y se limitaron a mostrar su condena contra el terrorismo. De forma más unánime y directa se manifestaron los principales líderes europeos, como el primer ministro británico, David Cameron, quien dijo que la muerte de Bin Laden es un "gran paso adelante" en la lucha contra el terrorismo, pero no es el fin de la amenaza. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, la calificó de "derrota histórica", pero resaltó que la lucha para acabar con Al Qaeda "debe continuar sin descanso". El Gobierno ruso afirmó que compartía "este acontecimiento extraordinario para toda la coalición antiterrorista", según dijo el ministerio de Exteriores en una declaración.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló, en un mensaje de felicitación a Obama, que "España seguirá plenamente comprometida con la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo".

"Es un éxito significativo" para la seguridad de los aliados, aseguró el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. Mientras, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró también que la muerte de Osama bin Laden es un "hito" en la lucha contra el terrorismo internacional. El Consejo de Seguridad de la ONU señaló en una declaración adoptada por unanimidad que se trata de un "avance crucial" contra los terroristas. El Vaticano consideró, por su parte, que Bin Laden ha tenido "una gran responsabilidad en difundir divisiones y odio entre los pueblos, causando la muerte de innumerables personas, y en instrumentalizar la religión para este fin". El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, expresó su "satisfacción" por la muerte del líder de Al Qaeda y la definió como un "gran resultado en la lucha contra el mal". Por último, la canciller alemana, Angela Merkel, se mostró "aliviada", aunque advirtió de que Occidente no debe bajar la guardia. También ha habido críticas, como la de Venezuela, que no entiende cómo se ha ejecutado a Bin Laden si juicio previo.

Posibles represalias

Precisamente ya ha habido diversas voces de alerta sobre la posibilidad de represalias provenientes de grupos de Al Qaeda. En España, el mismo vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha confirmado que "no se pueden descartar represalias, todos los gobiernos tienen esta posibilidad en la cabeza". Así, el Estado Mayor de la Defensa ha ordenado extremar las medidas de autoprotección en las zonas de operaciones en las que participan las Fuerzas Armadas españolas.

El Ministerio de Defensa también ha informado de que se mantiene el nivel de alerta, que ya era alto, especialmente en Líbano y en Afganistán, "donde se había elevado recientemente ante la posibilidad del incremento de ataques de la insurgencia contra tropas de ISAF, con la llegada de la primavera". Este martes, el Ejecutivo ha convocado en La Moncloa una reunión al máximo nivel para analizar la situación. En otros países, existen las mismas precauciones.

Pakistán

Todas las miradas están ahora puesta en Pakistán, país en el que se encontraba Osama bin Laden. Según el consejero para la Lucha Antiterrorista de la Casa Blanca, John Brennan, el líder de Al Qaeda tuvo que contar con algún tipo de apoyo dentro del país para poder ocultarse durante tanto tiempo en las cercanías de Islamabad. Así, Estados Unidos quiere descubrir "cómo es posible que permaneciera ahí durante tanto tiempo y si contó con un sistema de apoyo en Pakistán que se lo permitiera", continuó Brennan, quien dijo que Washington dialoga con Islamabad "de manera habitual" y analizará todas las pistas disponibles para "descubrir con qué tipo de apoyo puede haber contado".

De momento, los talibanes paquistaníes amenazaron este lunes con "vengar" la muerte de Bin Laden en un comunicado enviado a medios locales y en el que ponen de manera prioritaria en su punto de mira al Gobierno de Islamabad. En concreto, alertan "a la cúpula de Pakistán de que encabeza la lista" de sus objetivos, y centra la amenaza en el presidente del país, Asif Alí Zardari, el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, y el jefe del Ejército, Ashfaq Pervez Kiyani.

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