lunes, 6 de julio de 2009

Tu cuerpo es agua: bebe para funcionar mejor

Elimina toxinas, favorece el transporte de nutrientes, previene el estreñimiento, contribuye al buen funcionamiento de los riñones, controla la temperatura… Una correcta hidratación te da esto y mucho más. Descubre el universo de bebidas que te ayudarán a mantener en sus niveles (un 80 %) el porcentaje de agua de tu cuerpo.


Por Angel Rene.-Una correcta hidratación es fundamental para el buen funcionamiento del organismo. En el plano psíquico, la hidratación es vital para que la actividad mental se desarrolle correctamente. En el ámbito fisiológico, ayuda a eliminar toxinas, favorece el transporte de nutrientes, regula el funcionamiento de las células, previene el estreñimiento, contribuye al buen funcionamiento de los riñones y controla la temperatura corporal, entre otros aspectos.
Sin embargo, el 30% de la población española (14 millones de personas, entre ancianos, deportistas, embarazadas, niños, enfermos crónicos, trabajadores al aire libre, etc) está en situación de riesgo de padecer una pérdida del equilibrio hídrico o deshidratación. Tal y como se ha puesto de manifiesto en el Coloquio Hidratación y su papel en la salud: Situaciones de riesgo organizado por la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS) en colaboración con el Observatorio de Hidratación y Salud (OHS), no reponer los líquidos que se pierden puede provocar dolor de cabeza, mareos, vómitos, disminución del rendimiento físico y mental, fatiga, aumento del ritmo cardíaco, dificultad visual, pérdida de memoria, disminución de la atención, pérdida de habilidad aritmética e incremento del tiempo de respuesta ante estímulos visuales, etc. Cuanto mayor es la pérdida de líquido, los síntomas son de mayor entidad, llegando a provocar en los casos más graves delirio, inconsciencia e incluso la muerte. En el área laboral, la deshidratación afecta al rendimiento, la productividad y la concentracióndel trabajador. Además, la ausencia de una correcta hidratación afecta a la coordinación motora, el tiempo de reacción y la discriminación perceptiva. Sin embargo, diversos estudios ponen de manifiesto que, en general, los españoles no están suficientemente concienciados de los riesgos que implica y, en consecuencia, no se hidratan adecuadamente.

El “temible” golpe de calor
En general, en verano aumentan las necesidades de hidratación para todo mundo ya que el calor, la humedad, la actividad, etc. hace que se produzcan grandes pérdidas, especialmente a través del sudor. Según la doctora Carmen Gómez Candela, Jefa de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del H. La Paz y miembro del Consejo Científico Asesor del OHS “debemos ser conscientes de los riesgos de la deshidratación, no podemos olvidar que la deshidratación es causa de ingreso hospitalario, durante todo el año y sobre todo en verano, y adoptar medidas para evitarla. No hay que olvidar que la deshidratación puede afectar de forma especialmente negativa a la función cerebral de los ancianos, ya que reducen su velocidad de procesamiento y el rendimiento de la memoria.

Uno de los mayores riesgos que puede generar un deficiente estado de hidratación es el llamado “golpe de calor”. Esta situación se produce por un fallo de los mecanismos de regulación de la temperatura corporal. La causa suele ser la exposición directa y prolongada al sol. La subida excesiva de la temperatura puede sobrepasar la capacidad de adaptación del cuerpo a la situación ambiental y hacer que desaparezca la sudoración, que es la forma que tiene el cuerpo de bajar la temperatura, por lo que se puede llegar alcanzar los 40 o 41 grados.

El golpe de calor suele empezar con signos físicos como piel seca y enrojecida, sensación de fatiga, sed intensa, calambres musculares, nauseas, vómitos, etc. y puede acabar en una pérdida de la conciencia. También se puede ver afectado el sistema circulatorio y el nervioso.

La otra cara de la moneda
No obstante, según el estudio Doctor, ¿qué bebo para mejorar mi salud y bienestar? realizado por IMS Health y avalado por la Sociedad Española de Nutrición, hay que tener cuidado con beber cantidades excesivas de agua de manera compulsiva, ya que puede no ser saludable y ocasionar problemas de salud. Tal como señala el doctor Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, “cuando consumimos agua de manera compulsiva, el agua no se gestiona bien, se puede “encharcar” y provocar una sobrecarga del aparato cardio-circulatorio o edema,” explica el experto.

OHS: prevenir lo es todo
Para mejorar la concienciación y promover la adopción de hábitos saludables, el Observatorio va a poner en marcha campañas informativas que ayuden a prevenir las consecuencias de la deshidratación en una situación de riesgo como es el verano.
Según Aquilino García, Tesorero del Consejo General del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y miembro del Consejo Científico Asesor del OHS, “es importante seguir los consejos que desde el Observatorio damos a la población pues ayudarán a evitar situaciones de deshidratación, sobre todo entre los colectivos más vulnerables. Para que nuestros mensajes lleguen de manera más clara a la población pondremos en marcha una campaña de verano para concienciar a todos de las medidas que pueden adoptarse, sobre todo de cara al calor”
Beber de 2 a 3 litros de líquido al día de manera continua y en pequeñas cantidades.
Llevar siempre a mano una botella de alguna bebida que nos recuerde la necesidad de beber.
No confiar únicamente en la sensación de sed ya que suele aparecer cuando existe cierta deshidratación.
Beber variedad de bebidas: agua, infusiones, refrescos, zumos, lácteos, etc. El sabor de las bebidas ayuda a beber lo necesario.
Ingerir alimentos ricos en agua (frutas, verduras y hortalizas).
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, pues tienen efecto diurético.
En épocas de calor intenso: aumentar el consumo de líquidos y mantenerse en un ambiente fresco y ventilado.
Vigilar la adecuada ingesta de líquido de los más vulnerables a la deshidratación (ancianos, deportistas, trabajadores al aire libre, etc.).

Doctor, ¿qué bebo?
La importancia de la hidratación es tal que recientemente se ha dado a conocer los resultados de un estudio pionero que recoge las recomendaciones de 2500 médicos y especialistas sobre el consumo de bebidas, con el objetivo de dar respuesta a la demanda de información por parte del consumidor actual preocupado por un consumo saludable.

Titulado Doctor, ¿qué bebo para mejorar mi salud y bienestar? ha sido realizado por IMS Health y está avalado por la Sociedad Española de Nutrición. Tal como señala el doctor Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, “en nuestra vida diaria, el estrés, el aumento de la transpiración,… hace necesario beber además de agua, bebidas enriquecidas que nos aporten otros nutrientes”. En este sentido, el experto indica que sustancias como los electrolitos, las vitaminas o los antioxidantes pueden mejorar el perfil nutricional. Asimismo recuerda que el alcohol contenido en algunas bebidas, tanto de alta como de baja graduación, disminuye la capacidad de hidratación. “Una prueba del efecto de deshidratación de este tipo de bebidas es la sensación de sed que aparece después de una noche que hayamos consumido este tipo de bebidas”, explica el doctor Aranceta.

Este estudio refleja que cerca de un 90% de los médicos y especialistas hace recomendaciones a sus pacientes en materia de hidratación. De entre ellos, son los pediatras y digestivos los facultativos que en mayor medida recomiendan a sus pacientes qué bebidas consumir (el 100%), seguido de los médicos generalistas, cardiólogos (88%) y endocrinos (83%). Los farmacéuticos son otro colectivo consultado adicionalmente sobre esta materia, además de los entrenadores y dietistas.

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