viernes, 2 de septiembre de 2011

El Congreso aprueba la reforma de la Constitución sin apoyo nacionalista

Convergencia i Unió (CiU) y Partido Nacionalista Vasco (PNV) han decidido finalmente no votar

Madrid.- Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español, sólo han logrado recabar el apoyo de Unión del Pueblo Navarro (UPN) para su propuesta de reforma constitucional. El establecimiento del principio de equilibrio presupuestario y limitación de déficit ya se ha hecho realidad en el Congreso de los Diputados. Con 316 votos a favor (PP, PSOE y UPN), 5 en contra (CC, UPyD y dos del PSOE, uno del ex sindicalista Antonio Gutiérrez), y ninguna abstención, el artículo 135 de la Carta Magna tendrá una nueva redacción.
Un Pleno lleno de sobresaltos, reproches y duras críticas por parte de los grupos minoritarios hacia populares y socialistas. Hasta el punto de que Unión Progreso y Democracia (UPyD) e Izquierda Unida (IU) han anunciado que recurrirán al Tribunal Constitucional, el modo y contenido de esta reforma constitucional. La segunda en toda su historia.
Ni las enmiendas presentadas por los grupos nacionalistas, ni las de los minoritarios han sido tenidas en consideración. PP y PSOE han intentado llegar a un acuerdo con Convergencia i Unió (CiU) hasta el último momento. Un acuerdo que ha estado cerca de producirse, pero que finalmente no se ha hecho realidad. Aunque han propuesto a los nacionalistas hasta cinco enmiendas transaccionales, tanto el socialista José Antonio Alonso como la 'popular' Soraya Sáenz de Santamaría han remarcado su negativa a permitir autonomía a las comunidades a la hora de fijar su techo de gasto o la emisión de deuda al considerar que ello dejaría sin efecto su propuesta de incluir la estabilidad presupuestaria en la Constitución para obligar a todas las administraciones.
"Todo esfuerzo de negociación tiene como límite no alterar la esencia", dijo la representante del Grupo Popular. "Dejar a cada comunidad margen para fijar el déficit es tener 17 límites que difícilmente cuadran". Alonso subrayó que CiU ha pretendido reabrir debates como el de la financiación autonómica o "la cuestión sensible de la solidaridad", pero cree que no es momento de incorporar cuestiones ajenas al motivo de la reforma, que es reforzar la confianza de los mercados. "No podemos permitirnos dilación alguna", indicó.
Los protagonistas a la hora de votar, los diputados de Nafarroa Bai (NaBai),Esquerra republicana de Cataluña (ERC), Bloque Nacionalista Gallego (BNG) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV). Gaspar Llamazares (IU) ha decidio permanecer en su escaño aunque ha decidio no votar. Los parlamentarios de CiU y PNV no han abandonado el hemiciclo pero tampoco han votado la reforma. Finalizado el recorrido en el Congreso de los Diputados, la norma pasará al Senado. Debido al procedimiento de urgencia será en sólo cinco días, el miércoles 7 de septiembre.

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