martes, 16 de agosto de 2011

Hasta 30 provincias españolas, en alerta por 'calor extremo'

  • Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
  • Alerta roja en varias zonas de Castilla-La Mancha y Canarias.
  • Madrid, con miles de peregrinos por la JMJ, estará a 34 grados.
Agencia  EFE.- Treinta provincias de Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Extremadura, Galicia y Murcia están en alerta este martes por altas temperaturas, que en algunas zonas, como Toledo, pueden rondar los 40 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La alerta roja (riesgo importante) está activada en La Mancha toledana, Montes, y valle del Tajo (39 grados) y en zonas de Gran Canaria por temperaturas que pueden llegar a los 37 grados. Este tipo de alerta significa que es un fenómeno meteorológico no habitual y que hay cierto grado de peligro para las actividades usuales.
Por otra parte, la alerta amarilla (no hay riesgo meteorológico para la población en general aunque sí para alguna actividad concreta) está activada en Córdoba, Huelva y Sevilla con temperaturas que pueden alcanzar los 39 grados y en zonas de Almería, Cádiz, Granada, Jaén, Málaga, Ciudad Real, Cuenca, Cáceres y Badajoz, Ourense, con 38 grados.
La Aemet prevé que en la Alcarria (Guadalajara), y en zonas de Madrid y Murcia, los termómetros alcancen los 37 grados, mientras que en el sur de Huesca, Teruel, en zonas de Zaragoza, Albacete, sur de Ávila, meseta y sur de Salamanca, litoral sur de Tarragona, el termómetro subirá hasta los 36 grados.
Ya con 34 grados están en alerta en el Pirineo y en el valle de Arán (Lleida), igual que en Madrid, donde se espera la llegada de miles de peregrinos con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, las temperaturas podrán llegar a subir hasta los 34 grados.

Mucha agua, poco ejercicio

Ante el calor extremo, Protección Civil aconseja adoptar las oportunas medidas de protección, como limitar la exposición al sol, mantenerse en lugares bien ventilados, ingerir comidas ligeras y regulares, ricas en agua y sales minerales, beber mucha agua o líquidos, y evitar ejercicios físicos prolongados en las horas centrales del día.
Aconseja, además, interesarse por las personas mayores y enfermas próximas, que vivan solas o aisladas.

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