lunes, 11 de julio de 2011

Zapatero nombra a Antonio Camacho ministro del Interior y a José Blanco, portavoz del Gobierno

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha comparecido el lunes para informar de los cambios en el Gobierno, tras la salida del mismo de Alfredo Pérez Rubalcaba.
El nuevo ministro del Interior será Antonio Camacho, que hasta ahora era secretario de Estado de Interior. La Portavocía del Gobierno la asume el ministro de Fomento, José Blanco.


Las vicepresidencias pasan de tres a dos, una para asuntos económicos, que asume Elena Salgado,  y otra para Política Territorial, que llevará Manuel Chaves. Zapatero ha aclarado que, en su ausencia, será Salgado quien presida el Consejo de ministros.
De Camacho Zapatero ha valorado que se trata de una persona con  "una dilatada trayectoria en un ministerio con grandes éxitos en la lucha antiterrorista", éxitos de los que también le ha hecho responsable en parte.
Con respecto a José Blanco, Zapatero ha dicho que "conoce bien la acción global que el Gobierno está llevando adelante" y ha valorado "la confianza muy directa" que tiene con él, lo que "facilita la tarea". Blanco será el encargado de informar todos los viernes de los acuerdos adoptados en el Consejo de Ministros.

"La prioridad es la recuperación"

Con esta remodelación, calificada por el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, como "mínima",  Zapatero se prepara para afrontar el tramo final de su legislatura, que parece que agotará hasta marzo de 2012. Preguntado por un posible adelanto electoral, Zapatero ha eludido el tema y ha destacado que  la prioridad del Ejecutivo es "mantener la estabilidad, ganar la recuperación y crear empleo", un objetivo "tan exigente" que el gabinete no debe pensar en otra cuestión. "El objetivo del Gobierno es trabajar y cumplir sus compromisos", ha reiterado antes de hacer hincapié en las tensiones que viven los mercados y en la "gran trascendencia" que tiene los problemas de la zona euro.
"El Gobierno gobierna, es una tarea apremiante en este momento y va a seguir haciéndolo" en interés general, mientras que la tarea del partido es "formular su proyecto político de cara a las próximas elecciones; son espacios que están nítidamente marcados", ha recalcado.
Rubalcaba fue proclamado oficialmente el sábado candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno y avanzó que los bancos y cajas tendrán que ceder parte de sus beneficios para la creación de empleo. A este respecto Zapatero ha recordado que se trata de una propuesta que podría ponerse en marcha una vez culminada la reestructuración y el saneamiento del sistema financiero.
Cada legislatura, ha incidido, tiene su programa, por lo que a cada Gobierno hay que pedirle que rinda cuentas al final de la legislatura en base al programa con el que la inició.

Zapatero consulta a Rubalcaba

Tras la proclamación oficial de Rubalcaba como candidato, el presidente del Gobierno convocó el domingo a Rubalcaba para consultarle sobre la remodelación de Gobierno tras su marcha. Entre los nombres que se manejan para sucederlo estaban el de Antonio Camacho, como finalmente ha sido; y el de Ramón Jaúregui, actual ministro de la Presidencia, para la Portavocía del Gobierno, aunque finalmente, contra todo pronóstico, ha sido José Blanco quien asumirá este cargo.
También se hablaba de que el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, podría asumir la cartera de Interior.

La novena remodelación de Gobierno

La salida de Rubalcaba del Gobierno ha llevado a Zapatero a emprender la novena remodelación de su gabinete desde que llegó a La Moncloa en 2004, que ha supuesto mínimos cambios y una única incorporación, la de Antonio Camacho como titular de Interior.

El primer gobierno de Zapatero tomó posesión en abril de 2004, tras la victoria electoral del 14 de marzo, con varias peculiaridades: era paritario, por primera vez una mujer era vicepresidenta (María Teresa Fernández de la Vega) y contaba con un ministerio dedicado a la Vivienda, que no existía desde la restauración de la democracia en 1977.
Dos años después, el 7 de abril de 2006 Zapatero anunció los primeros cambios en su Ejecutivo, que afectaban a las carteras de Defensa, Interior y Educación y Ciencia, tras el abandono del Gobierno de José Bono, ministro de Defensa, a petición propia.

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