domingo, 8 de mayo de 2011

Rajoy arremete contra Zapatero por culpar de la crisis a los populares

Las filas entusiastas del PP exhiben poderío en un mitin ante 12.000 personas y llenan la plaza de toros de Toledo

Rajoy quiere evitar a toda costa entrar en un intercambio de golpes dialécticos con el PSOE durante la carrera hacia los comicios autonómicos y municipales del 22 de mayo. Su objetivo es huir de los insultos, porque en ese pantanoso terreno apenas tiene algo que ganar. Lo mismo ocurre con los problemas o las polémicas ajenas a la economía, su particular vademécum de campaña. Por ejemplo, el líder del PP ha pasado ya la página de Bildu, por lo visto en sus dos últimas intervenciones públicas, aunque algunos dirigentes sigan dando esta batalla.
Este tono, alejado de las estridencias de otras contiendas, tampoco supone que Rajoy comulgue con todo lo que venda el PSOE. Ayer, y pese a que los dirigentes populares dan por amortizado a José Luis Rodríguez Zapatero, el líder del PP arremetió contra el presidente del Gobierno por «recorrer una parte de España» a quienes le precedieron en la Moncloa. «Un gobernante con cuajo, sincero, responsable reconoce sus errores y no le echa la culpa a los que llevan siete años en la oposición», remachó. Enfatizó, asimismo, que José María Aznar le dejó a José Luis Rodríguez Zapatero «la mejor herencia económica que jamás recibió un presidente en España»
Si el viernes en Mérida destacó que una victoria del PP en Extramadura sería clave para el vuelco electoral en España, ayer en Toledo, y ante unos 12.000 entusiastas que llenaron la plaza de toros de Toledo, incidió en los vientos de cambio político que recorren España, «y aquí que es la tierra de los molinos más aún, porque primera vez en la historia de la democracia una mujer [Cospedal] va a gobernar en Castilla-La Mancha»
Rajoy interactuó más que en otras ocasiones con un público entusiasta. Los organizadores no respiraron hasta que a las seis de la tarde, una hora antes del inicio, cesó de llover.
«¡Toca votar al Partido Popular!», coreaban los jóvenes más cercanos al escenario, situados justo detrás de los oradores. «Más vale que lo hagáis», les espetó Rajoy antes de recalcar que sin el «revulsivo» de una victoria popular en las autonómicas, municipales y en las generales del año próximo, «no se creará empleo en España». «Más vale que lo hagáis, porque con el Gobierno que hay en Castilla-La Mancha y en España no se va a crear empleo, hace falta un revulsivo y en Castilla-La Mancha se llama María Dolores de Cospedal», apostilló.
No fue la única vez que el líder respondió a sus correligionarios. «¡A por ellos, oé, a por ellos oé, oé!» cantaban en el graderío. «Vamos a ir a por ellos», sentenció Rajoy.
El jefe de filas del PP coincidió con su lugarteniente y gran estrella de la velada, María Dolores de Cospedal, al indicar que los comicios del 22 de mayo no son «una batalla de ideologías, sino de ideas y de competencia para gobernar».
Rajoy no escatimó halagos hacia su lugarteniente, a la que definió como «una mujer competente, capaz, apasionada con su tierra, seria con sus compromisos, sensible con los que más sufren y centrada en los problemas reales».
Cospedal realizó un discurso centrado casi exclusivamente en clave castellano-manchega, comunidad que aspira a gobernar dentro de diez días. Sin embargo, pidió abrir el PP a todos, «porque aquí no miramos a derechas o izquierdas, solo miramos al futuro». Y, como en ocasiones anteriores, pidió a los españoles que esta vez «no se dejen engañar» por los socialistas. Al hilo de esta reflexión recordó que «da lo mismo» si está quien está al frente del PSOE es José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba o Carmen Chacón, «porque todos son cómplices de la actual situación»

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