MADRID (Reuters) - La decisión del Tribunal Constitucional que permite a la coalición 'abertzale' Bildu estar presente en las elecciones del 22 de mayo fue recibida el viernes con "respeto" por parte del Gobierno, mientras que el Partido Popular lamentó el fallo por considerarlo "un paso atrás en la lucha contra el terrorismo".
El Tribunal Constitucional revocó la madrugada del viernes la sentencia del Supremo que había vetado a Bildu por considerar que estaba vinculada con ETA, tras aceptar un recurso presentado por la coalición formada por independientes de la izquierda 'abertzale' junto a los partidos legales Eusko Alkartasuna y Alternatiba.
La decisión se adoptó la misma noche en que arrancaba la campaña electoral para los comicios municipales y autonómicos.
"Como sucede con todas las sentencias que el Gobierno tiene que evaluar (...) en esta lo que procede es acatar y respetar la sentencia del Tribunal Constitucional", dijo el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la rueda prensa posterior al Consejo de ministros.
"El Tribunal Constitucional tiene la última palabra en el funcionamiento del Estado de Derecho. Una vez que el Tribunal Constitucional habla, lo razonable es que los demócratas acatemos y respetemos esa sentencia", agregó.
La sala especial del Tribunal Supremo denominada Sala del 61 había anulado las candidaturas de la coalición por considerarlas parte de la estrategia de ETA para regresar a las instituciones, tras las ilegalizaciones de Batasuna y de otras organizaciones políticas de la izquierda 'abertzale'.
A finales de marzo, el Supremo había rechazado la inscripción de una formación anterior, Sortu, como partido político.
"Esta decisión, que acatamos, como todas las decisiones que adopten los tribunales porque estamos en un Estado de Derecho, es una decisión que no podemos compartir y que supone un paso atrás evidente en la lucha contra el terrorismo", dijo por su parte el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy.
Uno de los portavoces de Bildu, Oskar Matute, afirmó tras conocer al fallo del alto tribunal que la decisión suponía un triunfo de la sociedad vasca, mientras que el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñigo Urkullu, dijo el viernes en declaraciones a TVE que se trataba de "una apuesta por la necesidad de un nuevo tiempo".
Una decisión contraria a la presencia de Bildu el 22-M podría haber tenido importantes repercusiones en la política nacional, ya que el PNV condicionó su apoyo al Gobierno en el Congreso de los Diputados - donde los socialistas carecen de mayoría absoluta y han necesitado los votos de esta formación para sacar adelante leyes como los presupuestos - a la participación electoral de la coalición de la izquierda 'abertzale'.
ETA, que ha matado a más de 850 personas en los 50 años que lleva luchando por conseguir un País Vasco independiente, declaró una tregua "permanente, de carácter general e internacionalmente verificable" el pasado mes de enero que el Gobierno ha considerado insuficiente.
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