Este departamento ha analizado veintidós objetos, entre los cuales dos incumplían normas técnicas y obligaciones de etiquetado, nueve presentaban irregularidades en el etiquetado y once eran totalmente correctos. El conjunto de muestras recogidas incluía flotadores y colchonetas, juguetes, balones de playa, cubos y palas, artículos de buceo y bombas de inflado.
Entre los artículos que no superaron las pruebas figuran un chaleco-pato hinchable y un flotador de playa, que han sido retirados. Ambos incumplían la normativa vigente de etiquetado y las normas técnicas. En concreto, el chaleco hinchable no tenía las «resistencias exigidas a la tracción, la perforación y al desprendimiento de piezas pequeñas», asegura el Ministerio de Sanidad. Con respecto a su etiquetado, aparte de la marca (Dalmatian), no constaba ninguna otra indicación. El flotador-pato carecía igualmente de indicaciones de etiquetado. Además, no superó los ensayos de tracción del tapón ni aportaba ningún tipo de indicación, obligatorias en los juguetes acuáticos.
El análisis realizado por el INC incluye veintidós productos de playa y piscina, siete de ellos de importación, otro de fabricación española y en los otros tres restantes no constaba el país de origen. La mitad cumplían todos los requisitos y el resto presentaban carencias en el etiquetado o en la información obligatoria.
Es ahora el turno de las Comunidades Autónomas, que deberán «inspeccionar los artículos y localizar los defectuosos y en su caso retirarlos del mercado o sustituirlos por otros en buen estado», apunta el Ministerio.
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