miércoles, 15 de julio de 2009

El padre de Rayán: "No perdono a nadie"

  • El cuerpo del bebé será trasladado a Marruecos el jueves.
  • Allí será enterrado junto a su madre, primera víctima de la gripe A.
  • Hasta entonces, permanece en la mezquita de la M-30 de Madrid.
  • Mohamed, padre del pequeño, asegura que le "han roto la vida".
  • Un juez abre diligencias para investigar la muerte de Rayán
  • Agencias .- "Meterle por la vena comida, puede que sea un palo gordo para ella pero yo no se lo perdono". Así de contundente se mostraba este martes Mohamed, el padre de Rayán, el bebé fallecido a causa de un "error" de una enfermera del hospital Gregorio Marañón de Madrid. El cuerpo del bebé permanece en la Mezquita de la M-30 de Madrid, donde en la tarde de este martes se ha organizado un velatorio previo a su traslado a Marruecos para ser enterrado junto a su madre, Dalila, la primera víctima de la gripe A en España.

    "Estuve por la tarde con él y se movía y me sonreía", afirmó el padre de Rayán, muy afectado, a su salida del Instituto Anatómico, donde se le ha practicado la autopsia al niño. Su voz se endurece cuando habla de la joven enfermera cuyo error causó la muerte de Rayan, a la que asegura que no perdona. Tampoco hay disculpas, según dice, para el hospital, por poner a una enfermera inexperta al cuidado de su hijo. Además denuncia que nadie le informó del error.

    "Sabiendo que necesita un médico que le esté llevando siempre meten a una chica y la enmarronan así, sólo quiero justicia y que se sepa la verdad", declaró el joven, que había contraído matrimonio hacía escasos meses.

    "Estaba en lo más feliz de mi vida, venía mi primer niño, a mí me han roto la vida. Nunca me van a devolver la vida. Yo ni joven ni nada", sentencia.

    Un hecho aislado

    Por su parte, el sindicato de Enfermería SATSE ha asegurado que lo sucedido en el Hospital Gregorio Marañón "es un hecho aislado que no corresponde a la realidad del día a día profesional de miles de enfermeras".

    SATSE ha condenado la actuación de la gerencia del hospital, que, de forma anticipada, acusó a la enfermera sin haber estudiado detalladamente las causas que han motivado el error.

    En este sentido, el secretario general del sindicato en Madrid, José María Porras, se preguntó: "¿Qué responsabilidad puedes exigir a una enfermera en su primer día de trabajo en una unidad no sabe ni dónde está la medicación?". Así, apuntó que esta responsabilidad es "del hospital, por no tener una plantilla estable y adiestrada en esas unidades".

    La presidenta de la Asociación del Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha ido más allá y ha pedido la dimisión del gerente del Gregorio Marañón, Antonio Barba, por acusar públicamente a una enfermera de la negligencia que acabó con la vida de Rayán, sin entonar antes el mea culpa por la "mala gestión" que hizo "que una enfermera de 22 años se quedara sola en un Servicio de Neonatología en el que no tenía experiencia".

    Además de las diligencias abiertas por un juzgado madrileño para esclarecer la muerte de Rayán, el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, ha iniciado una investigación de oficio y se ha dirigido a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para solicitar información sobre el fallecimiento del pequeño.

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